El inicio del viaje: la blogosfera

Pues heme aquí; con mucho tiempo libre a la par de preocupaciones y buscando un lugar donde ordenar mis ideas, experiencias, y emociones, donde poder expresarme contra lo que estoy en desacuerdo y apoyar en lo que estoy de acuerdo, un lugar donde poder compartir experiencias profesionales y personales desde la antropología; un lugar de encuentros y desencuentros, un lugar personal construido por mí y para mí pero compartido con los lectores y quizás con algún que otro colaborador o invitado. Pues parafraseando a Castells sobre el internet, espero que este espacio sea para el desarrollo, pero sin dejar de ser un reflejo de mí mismo comportamiento, de mí mismo ser. Así que ¿Qué puede esperar el visitante a esta esquina de la web?, tres rasgos definen mi ser actual: 1) Una migración forzada debido a la crisis generada en mi país de origen por un nuevo formato de dictadura moderna, 2) Una re imaginación profesional con miras a cumplir con mis metas personales en el extranjero y 3) la incertidumbre y nostalgia producto de la imposibilidad de planificar nada en mi situación de expatriado y desempleado actual. De alguna manera, este espacio se ira construyendo de manera orgánica y dinámica en función de esos tres elementos, que en algunas ocasiones podrán generar información valiosa para algunos y en otras un método para drenar y expresarse, que es igual de importante. El mundo visto desde la perspectiva de un antropólogo nunca es fácil de comprender para los ajenos, y no es porque seamos bichos raros, más que porque nuestra mente siempre vaga por los recónditos parajes del mundo de las ideas. La reflexión y análisis es nuestra principal herramienta no solo de trabajo, sino de cara a la vida. Es difícil entonces generar empatías sobre algunos temas, cuando nuestro mundo es tan diferente al de los demás; donde unos ven una taza, nosotros vemos un producto cultural que además de tener un valor de uso tiene un significado simbólico; donde hacemos una crítica a lo cultural o social los otros nos llaman apátridas o traidores, donde buscamos un empleo nadie sabe que es un antropólogo o que es capaz de hacer, y donde nos divertimos los demás ven ritos extraños y hasta locuras. La idea no es solo compartir un espacio personal donde me dé a conocer y pueda expresarme, sino también dar a conocer la antropología como una de las carreras más versátiles que hay hoyen día, no solo para lo académico, sino para lo empresarial. Es un blog donde voy a tratar de compartir y exponer dos facetas pero siempre desde la perspectiva de lo antropológico. De más está decir que esto va a ser mi pequeño experimento, de momento no sé cómo pueda evolucionar o en que se vaya a transformar, si tendré visitas y si les gustará lo que encuentren como para volver. Pero como todo experimento puede transformarse en algo distinto a lo esperado, quizás esas nubes oscuras con las que he decidido adornar el fondo, se corran y muestren un cielo iluminado, si esos tres rasgos mencionados anteriormente dejan de definir mi estado del ser actual, quizás en algún momento ascienda para dejar de merodear los nueve círculos, y lo haga como un ser renovado y transformado; esperemos que con mejor suerte que Gregorio Samsa, al final de la clásica novela de Kafka. Empecemos entonces este recorrido y veamos donde nos lleva.